El césped artificial que podemos adquirir hoy en día ha mejorado claramente de aquellos modelos que existían hace algunos años. Ahora tiene una apariencia muy realista, que permite crear espacios naturales con el mismo poder estético que el césped natural (pudiéndose, incluso, confundir con éste). Además, existen algunos modelos que han sido diseñados con una estructura que logrará que sus fibras verticales puedan volver a su estado inicial, consiguiendo mantenerse siempre en las mejores condiciones.

Esto hará que nuestro negocio siempre tenga un toque especial, además de que estamos hablando de un producto completamente resistente que se adaptará a cualquier condición de espacio.

Cada vez es más habitual ver en los Hoteles zonas habilitadas con césped artificial en las Terrazas de sus cafeterías o restaurantes, en zonas de piscina, en las azoteas a modo de solarium, o incluso en las zonas ajardinadas pudiendo incorporar en ocasiones pequeñas zonas de juego infantiles o un simple putting green para los amantes del golf.

Por suerte para los usuarios, las condiciones de salubridad están revisadas por el Ministerio de Sanidad de forma continua, y por lo tanto no se puede instalar cualquier césped artificial, pues tienen que cumplir ciertas normativas en cuanto a antialergénicos y certificados de reacción al fuego. Todos nuestros productos de Royal Grass cumplen estrictamente todos esos certificados necesarios.

Teniendo en cuenta las ventas del césped artificial para tu hotel, son muchos los complejos hoteleros los que no dudan en hacer el cambio, olvidándose de una vez por todas de los problemas y el mantenimiento que entraña el hecho de tener césped natural en el recinto.

Para que lo puedas tener más claro, en los puntos siguientes vamos a detallar algunas de esas ventajas.

¿Por qué deberías apostar por el césped artificial para tu hotel?

Ahorro tanto en tiempo como en mantenimiento

No tendremos ni que comprar maquinaria para cortar el césped (ya que no crecerá) ni a una persona que se encargue de hacerlo.

Lo único que habrá que hacer es, de vez en cuando, tirarle agua con la manguera para poder quitar las capas de polvo que se puedan acumular (algo que se presentará con mucha más frecuencia en los meses más secos que en los meses húmedos).

Un buen recurso contra los insectos y las plagas

También estaremos a salvo de plagas o insectos, un problema que pueda acabar con la experiencia positiva que el cliente desea conseguir al hospedarse en nuestro hotel.

No nos llevaremos ninguna sorpresa desagradable que haga que tengamos que llamar a un exterminador, por ejemplo.

No necesita riego continuo

Obviamente, el césped artificial no se va a morir si no lo regamos, tan sólo habrá que tirar agua de vez en cuando para limpiarlo.

Esto supone un interesante ahorro en agua, así como en la implantación de otros sistemas de riego.

Siempre en las mejores condiciones

Además, siempre tendremos una estética pradera verde pase lo que pase, lo que hará que sea más fácil que el cliente vuelva.

Apuesta por el cesped artificial para tu hotel y no te arrepentirás.

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