Recientemente hemos instalado 90 m2 de césped artificial en una de las rotondas más emblemáticas de Alcalá de Henares, famosa por ser utilizada para las celebraciones de las victorias de la Selección Española de fútbol y los equipos Atlético de Madrid y Real Madrid, la Rotonda de Aguadores, más conocida como la “fuente del burro”.
Cada vez más ayuntamientos acertadamente optan por utilizar el césped artificial como recurso ornamental en las vías públicas en sustitución por el césped natural.
Como responsable de AVERDECE, he querido realizar un estudio del ahorro y ventajas que va a suponer para la ciudad de Alcalá de Henares la instalación del césped artificial frente a lo que supondría haber colocado césped natural.
La inversión inicial supone aproximadamente un tercio el coste de implantación de un césped natural frente a uno artificial. Es decir, es tres veces más caro inicialmente colocar un césped artificial. Ahora bien, los costes de mantenimiento del artificial son prácticamente nulos. Por ser generosos, hacerle una limpieza y cepillado anual puede suponer aproximadamente 100€/año.
En cuanto al césped natural los costes de mantenimiento se disparan.
- AGUA: para una superficie de 90m2 rondará un consumo de entre 80 m3 y 120 m3 al año. Esto supone un coste de aprox 250€/año.
- FERTILIZANTES: el césped requiere anualmente de tratamientos en cuanto a enfermedades, a demás de fertilizantes y abonos para su desarrollo sano. Esto puede suponer aprox 100€/año
- MANTENIMIENTO: un coste aproximado de una empresa de mantenimiento puede suponer 1000€/año.
TOTAL COSTES DE MANTENIMIENTO
- Césped artificial: 100 €/Año
- Césped natural: 1.350 €/Año
En este supuesto no estamos contemplando roturas de riego, reposición de tepes, tratamientos especiales, etc
En este caso de estudio concreto, la inversión inicial se habrá amortizado en aproximadamente 2 años. Lo que supone un ahorro para un periodo de 10 años de cerca de 10.000€. (Se dice pronto para 90 m2 de rotonda ornamental!!!). Hay personas que, sin criterio, ven el uso del césped artificial ornamental como algo no ecológico, pues se pierden metros de césped natural. Y hay que decir, que sin criterio como decía antes, tienen cierta verdad, pero no toda:
- El césped natural es una de las 2.500 variedades de gramineas que existen (para entendernos, es una mala hierba evolucionada).
- El consumo de CO2 durante el día es prácticamente el mismo que expulsa durante la noche. Quiere decir que no genera casi oxigeno.
- Requiere de un consumo de agua muy elevado.
- La maquinaria necesaria para su mantenimiento genera emisiones de CO2 además de la contaminación acústica.
- Los fertilizantes y tratamientos necesarios con nitratos, contienen en su mayoría N2O (óxido de nitrógeno), un gas que genera un impacto 300 veces superior al CO2 en el efecto invernadero.
Por qué decía antes que hay personas que sin criterio tienen parte de verdad? Por lo siguiente:
Las grandes praderas de césped natural en regiones húmedas y con temperaturas moderadas, son grandes “filtros” de CO2 y grandes reguladores de la temperatura. En estos casos, son praderas autosuficientes, con el agua de lluvia y la humedad del ambiente les basta para mantenerse. El ganado que pasta en dichas praderas sirve de “cortacésped” a demás de el abono orgánico que recibe de sus excrementos.
Pero esto en las ciudades no es así. Hay muchas zonas verdes grandes que si requieren de praderas como son los grandes parques públicos. Pero hay otras muchas zonas que el mantenimiento de césped natural es un derroche, como pueden ser rotondas, medianería de viales, jardines inferiores a 100 m2 en zonas de poco tránsito como pueden ser aparcamientos, parques infantiles, etc.
El césped artificial es un excelente recurso para los ayuntamientos para economizar en los gastos de mantenimiento de sus vías públicas y parques y jardines.